Llega el último jueves del mes, y eso significa, que nuevamente en Olesia, dedicamos nuestro blog semanal a un nuevo personaje significativo para el mundo de la moda. 

Hoy, os traemos, a uno de los diseñadores más importantes y reconocidos a nivel mundial en todo el sector, Christian Dior. 


Christian Dior nació el 21 de enero de 1905, en Granville, Francia. Se crió en una familia de la burguesía francesa, la cuál tenía una exitosa empresa de fertilizantes, en la que su padre era el dueño.

Sus padres, siempre habían deseado que el pequeño Christian se dedicara al mundo de la diplomacia, hecho por el cual, éste acabó estudiando la carrera de Ciencias Políticas en la École des Sciences Politiques de París. Sin embargo, él siempre había querido dedicarse al mundo del arte, por lo que, al finalizar sus estudios, en 1928, se trasladó a París, donde abrió su propia galería de arte.

Desafortunadamente para él, al comenzar la gran depresión de la posguerra, el negoció familiar fracasó, y su familia se vio envuelta en una época de problemas económicos. 

Esto hizo, que Christian Dior, empezara a vender dibujos de moda a los periódicos para ganar algún ingreso.

 Esta faceta, le brindó un gran éxito, y consiguió trabajar para Robert Piguet en 1938, y más tarde, en 1942, lo haría como patronista para Lucien Lelong. Fue por fin, en 1946, cuando un rico fabricante de algodón, Marcel Boussac, le ofreció la posibilidad de abrir su propia casa de costura. 

Un año más tarde, en 1947, presentó su primera colección, llamada “Línea Corola”, pero conocida mundialmente como “New Look”, que pasaría a la historia de la moda, y se convertiría en una auténtica leyenda. 

El New Look nació en plena posguerra después de la Segunda Guerra Mundial. Era un momento de decadencia y austeridad en toda Europa.

Todas las marcas de ropa apostaron por las formas tradicionales, al contrario que Christian Dior, que apostó por resaltar la silueta femenina, con prendas que se ajustaban a la cintura, y de las cuales salían unas faldas muy voluminosas, con mucho vuelo, y unos hombros redondeados. Buscaba crear una imagen de la mujer, muy femenina y coqueta, que contrastara con los oscuros años que se estaban viviendo. 

El negro, el azul y el blanco, fueron los colores protagonistas de sus creaciones, las cuáles cuidaban el más mínimo detalle, y solían estar adornadas con collares y broches de perlas. 

Con sus creaciones, Dior, impuso un sello de elegancia, que a día de hoy, aún sigue vivo. 

Logró vestir a grandes figuras de la época como Ava Gardner, Marlene Dietrich, o Rita Hayworth. 

Christian Dior falleció el 24 de octubre de 1957 en Montecatini Terme, Italia, por un ataque al corazón. 


Entre el enorme legado de la marca, cabe destacar la colonia Miss Dior, creada en 1947, los zapatos conocidos con el nombre de Roger Vivier, el bolso Montaigne y Lady, un homenaje a la princesa Diana de Gales, y por supuesto, el perfume J´adore, mundialmente conocido aún en la actualidad.


Pero cabe la necesidad de hacer una mención especial, a algunos de sus diseños, que marcaron un antes y un después en el mundo de la moda. La lista de ellos es muy larga, pero en Olesia os traemos algunos de ellos, los que más relevantes e influyentes consideramos. 

Uno de ellos, sería el Traje Bar. De su primera colección “Corelle”, fue el que más llamó la atención. Es una pieza de estructura arquitectónica, para el cuál Dior se inspiró en un momento muy específico: el momento de tomar una copa, vestido con un traje sastre, en el hotel Plaza Athénée. Adaptando así, un atuendo masculino, al vestuario de las mujeres. 


Otro diseño a destacar sería el vestido Dioroma. Perteneciente a la colección de otoño-invierno de 1947, es un vestido hecho a base de lana negra, con la cintura ajustada y una gran falda con vuelo. Todo un icono de la feminidad. 


Cisne Negro, fue el vestido de noche, que deslumbró en la presentación de su colección otoño-invierno de 1950. Este vestido de satén, confeccionado con seda y terciopelo se divide en dos partes individuales. Una parte superior, ajustada, sin mangas, tipo corsé; y una falda de paneles a forma de lazo gigante. 


Y Junon. Una de las más maravillosas creaciones del diseñador. Se trata de un vestido de noche blanco, presentado en la colección otoño-invierno de 1949. Con la parte superior ceñida al cuerpo, y una enorme falda voluminosa con lentejuelas, recrea los pétalos de una flor. 


Para poder admirar gran parte del legado del maestro Dior, contamos con el museo permanente ubicado en Granville, Francia, y con el Victoria and Albert Museum, donde podemos encontrar una impresionante exposición (“Christian Dior: Diseñador de Sueños”) en la que se albergan prendas, accesorios, ilustraciones, perfumes, objetos personales, fotografías… del diseñador. 

Si os habéis quedado con ganas de conocer más sobre la fascinante vida y obra de Christian Dior, en Olesia, os recomendamos algunos de los siguientes libros sobre él: Dior Catwalk, los tres libros de la editorial Assouline (Dior Fashion de Caroline Bongrand, Dior Fine Jewellery de Jérôme Hanover y Dior Perfume de Jérôme Hanover) y Christian Dior y yo de GGmoda.